La deficiencia respiratoria sucede cuando no fluye suficiente oxígeno de sus pulmones a su corazón. Sus órganos, como su corazón y cerebro, necesitan sangre rica en oxígeno para funcionar correctamente. La insuficiencia respiratoria también puede suceder cuando sus pulmones no pueden eliminar el dióxido de carbono (un gas de deshecho) de su sangre. Tener demasiado dióxido de carbono en la sangre puede lastimar sus órganos.
Las enfermedades y condiciones que afectan su respiración pueden causar insuficiencia respiratoria. Algunos ejemplos son:
- Enfermedades de los pulmones, como EPOC (enfermedad de obstrucción pulmonar crónica), neumonía, embolia pulmonar y fibrosis quística.
- Condiciones que afectan el control de los nervios y los músculos como traumatismo de la médula espinal, distrofia muscular y ataque cerebral.
- Daño a los tejidos y costillas alrededor de los pulmones. Una lesión al pecho pudo haber causado este daño.
- Abuso de drogas o alcohol.
- Lesiones por inhalación de humo o gases nocivos.
El tratamiento para la insuficiencia respiratoria depende de si la afección es aguda (de corta duración) o crónica (en curso) y cuán grave es. Usted puede recibir terapia con oxígeno o algún otro tratamiento que lo ayude a respirar.