La Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos ha establecido una norma definitiva que prohíbe el empleo de guantes con talco en medicina en virtud de que plantean peligros para la salud humana.
La prohibición, propuesta inicialmente en marzo de 2016, respaldará las medidas que ya se están implementando para la eliminación gradual del empleo de guantes de cirujano con talco previamente aplicado, guantes con talco para exploración y talco absorbible para lubricar los guantes de cirujano. Las asociaciones profesionales han abogado por una prohibición y muchos sistemas de salud importantes ya han restringido o han dejado de utilizar del todo tales productos, al igual que una mayoría de los profesionales clínicos individuales.
«Si bien los guantes médicos desempeñan un rol importante en la protección de los pacientes, el personal sanitario y otros individuos muy cercanos, los guantes con talco son muy peligrosos por diversos motivos», señaló la FDA en una declaración.
El talco utilizado en todos los tipos de guantes se ha relacionado con muchos efectos adversos potencialmente graves, como inflamación grave de las vías respiratorias, reacciones de hipersensibilidad, reacciones alérgicas (incluida el asma), inflamación y daño pulmonar, granuloma y adherencias peritoneales.
Las reacciones alérgicas respiratorias también pueden deberse a proteínas en el talco de guantes pulverizado, señala la FDA.
De acuerdo con el organismo oficial, se cuenta con alternativas sin talco para guantes, tanto de cirujanos como para la exploración de pacientes, y proporcionan protección similar, destreza y desempeño, pero sin ninguno de los riesgos asociados a los guantes con talco. «Por consiguiente, una transición a las alternativas disponibles en el comercio no debiera ir en detrimento de la salud pública».
La mayor parte de las retiradas de dispositivos del comercio estadounidense son iniciadas por los fabricantes, no por la FDA. De hecho, es apenas la segunda vez que lo ha hecho. La primera vez fue la retirada de las fibras de pelo protésicas en 1983. La FDA ahora ha propuesto otra prohibición más al empleo de dispositivos de estimulación eléctrica para tratar la conducta autonociva o agresiva.